viernes, 7 de septiembre de 2007

Santa Regina

Olvidando mis pretensiones nórdicas por un buen tiempo, hoy me acordé que hace poco más de un año (fines de agosto) mi vida cambió un poco, a contar del momento cuando bajé el mp3 de la canción "Minua Ollaan Vastassa" del grupo finés Regina. Y me acordé de eso cuando vi que hoy era Santa Regina en el calendario católico.

La vida a veces da sorpresas y esta tuvo algo tan especial, que hasta el día de hoy la cancioncita aquella no ha abandonado nunca mi reproductor de mp3. Puede cambiar todo el resto del listado de canciones, pero esta canción sigue allí. No sé por qué, pero no me atrevo a abandonarla.

Ya averigüé que no corresponde a ningún paseo por la toponimia helsinguina. Intuyo, por lo que he aprendido de la lengua, que habla sobre un perro amarillo junto a un patio, que trata de hablar, mientras que por otro lado, en un camino del bosque una exitosa canción pop suena en la radio.


Como pocas veces, me di cuenta que frente a lo desconocido operó lo que Hannah Arendt describiera como fenomenología del espíritu: lo novedoso se retiraba del dominio de los sentidos, para convertirse en una imagen que se asocia con los contenidos preexistentes en el espíritu, ausente de materialidad, y luego vuilve al mundo convertido en una metáfora de lo que efectivamente es. El concepto, la palabra es y no es el objeto. Yo, vaciado de esperanzas parece, pensé que era la meditación melancólica de una adolescente o la despedida de un reno saami partiendo hacia la tundra.

Fuera del lenguaje, se revelan imágenes inconcientes que hay que atender. Todavía hoy recuerdo que la canción se escuchaba mirando las primeras mañana primaverales, con el viento soplando por la cortina. Así que tan fría la cosa no es. Pero si todavía indica la pulcritud de la conciencia esmerándose por entender lo que no entiende, convencida que un congelamiento retirado es la manera de autobservarse.

Trasncurrido un año y empeñoso de hablare otras lenguas, prefiero rendirme ante la angustia de lo desconocido, ante la caricia deslizada por programadores de música positiva, ante la idea de una comunidad ignota de otros sujetos que escuchan el mismo mp3 pero que perciben distinto. Y aunque todavía no sepa como musicalizar esta página, sé que puedo invitar a cualquiera a percibir algo así.

Tervetuloa!

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